miércoles, 13 de octubre de 2010

Porque ellas se devorarían al mundo de solo mirarlo en un mapa.

Les encantaba hablar en español en voz alta y reirse en el desayunador del hotel cuando la gente las miraba raro.
Las únicas que hablaban un ingles lo suficientemente decente como para comunicarse eran Maily y Rose.Sophie y Julie estaban negadas a aprender ingles desde niñas,preferían el francés.
Las cuatro querían conocer Londres,recorer sus angostas calles y entrar a todos los pequeños comercios.Devorar con cada paso la ciudad y llenar de risas los lugares más oscuros.
Un amigo les había dicho que no fueran a Londres,que era muy oscuro para ellas,que las apagaría.No le hicieron caso,nunca hacian caso,y menos en estos casos.Además tenían un plan:No dejarían un lugar sin conocer,una ciudad sin contagiar ni persona sin sonreir.Querían conocerlo todo y todos.Si fuera por Julie y por Sophie irian a los lugares por los nombres más extraños o marcando en un maca con el indice y de ojos cerrados.
Les encantaba  sentarse en el balcón de su pequeña habitación de hotel rodeadas de bebidas de diferentes graduaciones alcoholicas y alguna nube de humo esporadica por parte de Maily con la ya acostubrada mirada desaprobatoria de sus amigas.Hablaban en esas noches y reian hasta que tocara la puerta ese bien recibido dolor de panza.Cuando las estrellas no salían surgian los sentimientos más ocultos y la oscura noche londinense se llenaba de las lagrimas de esas cuatro chicas.A veces simplemente se miraban o miraban a la gente caminar,seria y vestida de gris en silencio como ellas aunque claro,el silencio que compartían Rose,Sophie,Maily y Julie era mucho más agradable.

Julie A. Clemens

viernes, 8 de octubre de 2010

Yo extraño,ella extrañas,nosotras extrañamos,ellas extrañan

Es increible pero cierto:Solo nos damos cuenta de todo lo que tenemos y cuanto queremos lo que esta a nuestro al rededor hasta que lo perdemos...o nos vamos una semana al fin del mundo.
Es verdad,podría escribir algo mejor pero tenía ganas de decirles que las extraño


Julie A. Clemens